«Pero ¿qué pasó con Adriana...?», se preguntan todos los animales de la granja del señor Ticiano. Y es que se ha formado un gran revuelo en ella, porque algunos han visto cómo el perro Boo atrapaba en su boca a la paloma Adriana y la introducía dentro de su caseta. Pronto se corre la voz, por toda la granja, de que Boo ha cazado a la paloma y se la quiere comer. Sus amigos están tan alarmados que planean atacar al perro y así poder rescatar a Adriana, pero al llegar a la puerta de la caseta, se llevarán una gran sorpresa...
Valores implícitos:
Este cuento pretende transmitir a los más pequeños un importantísimo men- saje: el que las apariencias engañan, y por tanto, emitir juicios basándonos sólo en ellas, hace que nos equivoque- mos a menudo y que causemos graves perjuicios a los demás.