Los mayas tenían una explicación propia sobre las des a pariciones de los caminantes nocturnos, los ruidos insólitos que se escuchaban en las milpas, los sucesos misteriosos que les ocurrían a ciertos cazadores e incluso el origen de algunos animales. Decían que todo eso era obra de los dioses y espíritus. Estos pensamientos fueron derivando en leyendas, que han sido contadas de generación en generación y que intentan explicar muchos de los fenómenos actuales. Ahora deja, valiente lector, que Sac Nicté, el gigante Che Uinic, el Makech y el pequeño Alux, te expliquen los misterios de los caminos del mayab.