La historia de la orgullosa zorra que despreció un racimo de uvas porque no lo alcanzaba es la primera de las fábulas que hemos seleccionado para descubrir este género literario tan corto como instructivo.
Esopo, La Fontaine o Samaniego, entre otros, nos legaron estos pequeños relatos muy imaginativos, que suelen humanizar a los animales o dar vida a los objetos y que encierran una moraleja siempre intemporal para enseñar a los niños a reflexionar y darles sabios consejos.