Como una invitación a filosofar, Lecciones preliminares de filosofía recoge el curso impartido por su autor en la Universidad de Tucumán en 1937. Esta recopilación de clases sobre problemas del ser y del conocimiento, que se han planteado los filósofos de todos los tiempos, posee rigor en el uso de los términos, en la exposición del pensamiento de cada filósofo estudiado, de cada escuela; a la vez que conserva la espontaneidad, la gracia del lenguaje oral, la savia del pensamiento vivo —expresado con riqueza, precisión y elegancia— que no quiere encerrarse en fórmulas, sino comunicarse, ser vivido de nuevo, despertar interés en el ánimo del discípulo, quien es guiado por un maestro que dedicó su vida a la meditación de los temas de carácter filosófico.