«Nuestro Francisco José Paoli puede en efecto ser pariente de Napoleón Bonaparte. Se trata, cuando uno se interna en el relato, de una apasionante cacería genealógica despertada por eventos fortuitos y comentarios fugaces que, al ser explorados, van develando una interesante serie de acontecimientos históricos… Más allá de la anécdota, lo que resulta interesante es comprobar cómo la búsqueda de los orígenes es un viaje lleno de sorpresas y de frescas novedades que nos hacen pensar de manera diferente nuestras vidas. Encontrar el pasado nos abre una ventana al tiempo y, por un momento, nos libera de la sensación de brevedad de los pocos años que en realidad vivimos. Encontrar los antepasados es, con mucho, vivir con ellos varias vidas. Pero si esta novedad corsa fuera poca, Paoli nos ofrece también en este libro un recorrido nostálgico por su niñez y nos regala recuerdos y visiones emotivas de su Mérida, esa que en muchos sentidos también es la de todos nosotros y que, como a él, se nos ha ido ya de las manos y de los ojos y se ha instalado en algún lugar de nuestro pasado. Al igual rinde un merecido homenaje a otro de nuestros grandes bastiones artísticos, al admirado y sollozado Don Fernando Castro Pacheco. En fin, el libro que sigue a estas líneas será leído y disfrutado por curiosos, melancólicos y nostálgicos».